Cataluña le echa un pulso a la industria azucarera

09 mayo 2017

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Aunque en las clínicas de adelgazamiento en Madrid tenemos claro que una mayor tasa de impuestos sobre las bebidas azucaradas no frenará la obesidad entre los más jóvenes, sí celebramos con alegría que se tomen medidas como la que ha tomado el gobierno catalán. Sin duda, se trata de un comienzo que contribuirá a instalar hábitos alimenticios más saludables.

Mayor tributación

Como seguro ya sabes, el pasado 1 de mayo entró en vigor un impuesto sobre bebidas azucaradas en Cataluña orientado a desincentivar el consumo de este tipo de productos, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Refrescos, sodas, zumos, bebidas isotónicas, bebidas energéticas, batidos, leches con azúcares añadidos… todos ellos son el objeto de persecución de esta nueva ley que pretende así que no se sobrepase el consumo de azúcar recomendado.

La cuantía de este impuesto es de 0,08 céntimos por litro para todas aquellas bebidas que tengan entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros. La tasa ascenderá a 0,12 céntimos para las bebidas de 1 litro que superen esos 8 gramos de azúcar por 100 mililitros y a 0,24 céntimos para sus formatos familiares de 2 litros. La idea es que esta tasa repercuta en el precio final y no en el intermediario para que así, cada comprador se piense dos veces la idea de gastar más dinero en un producto que es perjudicial para su salud.

¿Es una medida efectiva?

Tal y como te adelantamos al comienzo de este post, no creemos que esta medida sea la solución definitiva para eliminar la obesidad, pero sin duda, sí contribuirá a reducir los niveles entre la población más joven, como ya ocurrió en otros países. La razón es evidente: el aumento de precio propiciará cambiar el consumo de estas bebidas por otras más saludables y económicas.

Sin embargo, los especialistas de las clínicas de adelgazamiento en Madrid echamos de menos otras iniciativas que también resultan cruciales para acabar con la obesidad. Una mejor educación nutricional en los colegios, un etiquetado más claro de los productos alimenticios y una mayor promoción del deporte para fomentar hábitos de vida menos sedentarios, son medidas que deben combinarse para dar sus frutos a la larga.

Y todo ello, sin olvidar otras acciones que son básicas dentro de las rutinas alimenticias de muchos jóvenes. Por ejemplo, revisar el contenido de las máquinas de vending de los centros escolares resultaría tan acertado como penar a aquellas marcas que incluyeran juguetes o regalos en productos alimenticios de bajo perfil nutricional.

En políticas alimenticias, si queremos conseguir los efectos deseados, lo adecuado no es tanto tasar y prohibir como ofrecer alternativas saludables y que estén al alcance de toda la población. Obviamente, la subida de impuestos a productos no saludables es un buen comienzo que ha tenido un impacto positivo en países como Dinamarca, Hungría o en México, donde el incremento del precio de las bebidas azucaradas provocó un descenso de la compra de las mismas en un 12%.

Como siempre, desde Clínica Cirugía Laparoscópica para el Adelgazamiento no nos cansamos de hacer hincapié en el papel determinante que tiene la alimentación para prevenir problemas de sobrepeso u obesidad que pongan en riesgo la salud.

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