La conexión entre obesidad y ansiedad

31 octubre 2018

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En las clínicas de adelgazamiento en Madrid podemos facilitar soluciones para ayudar a recuperar un peso saludable, pero ello no resta un ápice de urgencia a la necesidad de continuar investigando los orígenes y causas de esta epidemia. En este sentido, cada vez se habla más de sus conexiones con otro problema de salud pública muy patente como es la salud mental. En este sentido, merece la pena pararse a conocer el concepto de obesidad psicógena, que es el proceso en el que se engorda debido a la ingesta compulsiva desencadenada por un estado de ansiedad o trauma.

Los investigadores que vienen analizando este fenómeno lo describen como un trastorno en el cual la persona que sufre de ansiedad comienza a utilizar el placer de la ingesta de comida como alivio para sus dificultades emocionales. En los peores casos, esta conducta termina derivando en una adicción que a su vez tiene consecuencias para la salud mental de la persona, al exponerla a episodios de irritabilidad y a procesos depresivos como consecuencia del sobrepeso. De esta manera, estamos ante una suerte de círculo vicioso entre el malestar emocional y el físico.

Se trata de un problema particularmente nocivo porque desencadena los peores hábitos alimenticios. Una situación de debilidad contribuye a bajar las barreras que nos ponemos para mantener una vida saludable y a aumentar el deseo de consumir alimentos que produzcan la respuesta neurológica que contrarreste el malestar psicológico, una sensación de calma y satisfacción momentánea. Esto es, comidas hipercalóricas y ricas en grasas y azúcares. En una situación de ansiedad prolongada, la mente puede identificar la comida como una vía de escape.

Cabe recordar que la ansiedad es considerada como una de las enfermedades más infradiagnosticadas en la sociedad actual, por lo que ante la aparición de sus síntomas es fundamental acudir a consultar con un profesional. Desde Cirugía Laparoscópica de Adelgazamiento destacamos que el abordaje más recomendado para estas situaciones es dual, tratando con sus respectivos especialistas el problema psicológico y el nutricional para prevenir en lo posible que uno continúe influyendo negativamente sobre el otro.

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