Despues de la cirugia de adelgazamiento
Son muchos los pacientes que consultan con nosotros buscando una solución a sus problemas de obesidad. Detectamos qué sus fuentes de información son en gran parte las que encuentran en internet.
Los pacientes buscan información en la red y extraen conclusiones muchas veces erróneas o poco contrastadas.
En la era de la información, y siendo esta abrumadora, encontramos un gran número de pacientes que no saben usarla, y es que no es lo mismo TENER información que ESTAR informado. Esto genera expectativas falsas y una gran confusión. Por todo ello nos gustaría apuntar varias reflexiones que sirvan de ayuda a todo aquel que se sirva de las redes de información disponibles en internet para así buscar ayuda:
– La obesidad es una enfermedad muy compleja y no tiene un tratamiento sencillo, de no ser así no habría cada vez más pacientes obesos. Es una enfermedad crónica y como tal hay que tratarla.
-La obesidad se produce fundamentalmente por dos factores: una mala alimentación (no comer mucho no significa que la dieta sea correcta) y una escasa actividad física.
– Todos los tratamientos de la obesidad deben ir encaminados a corregir estos dos factores, por eso dieta y ejercicio están presentes en cualquier tratamiento serio de la obesidad, si no modificamos nuestro estilo de vida no lograremos resultados.
– La obesidad extrema (mórbida) es un problemas aparte, sabemos que ni la dieta ni el ejercicio alcanzan resultados a largo plazo, y además se asocia a graves enfermedades como la diabetes y la hipertensión que ponen en peligro la vida de los pacientes. Por eso en estos casos se desarrolló el tratamiento quirúrgico, el único que ha demostrado su eficacia.
La cirugia de la obesidad nació hace muchos años, y sus resultados están avalados por las sociedades científicas.
– Pero eso no quiere decir que la cirugia este exenta de riesgos, SIEMPRE hay que pagar un precio y este precio son las CONSECUENCIAS que tiene cualquier intervención en la que se va a manipular el organismo para lograr una pérdida de peso mantenida a lo largo de la vida. Con cualquier técnica, ya sea restrictiva (donde sólo se actúa sobre el estómago reduciendo su tamaño) o mixta ( donde además se acorta el intestino para disminuir la absorción de alimentos) habrá unas consecuencias: vómitos, necesidad de tratamiento con vitaminas, etc. Pero sabemos que este precio siempre será menos que el que supone estar obeso. En cierto modo CAMBIAMOS una enfermedad por otra pero logramos que nuestros pacientes recuperen la SALUD y estén SANOS.
– Pero la cirugia exige una CAMBIO en nuestros hábitos alimentarios y la realización de ejercicio físico.Sin esto CUALQUIER técnica fracasara.
– No existen tratamientos MILAGROSOS, todos exigen de un gran esfuerzo por parte del paciente.
– Cada día aparecen nuevos tratamientos alternativos a la cirugia, sobre todo endoscopicos( balón, POSE etc) que se ofertan como mucho más seguros. Por desgracia
muchas veces no son efectivos y tampoco hay resultados que los avalen a largo plazo.
– No todos los tratamientos son iguales, así un paciente diabético tendrá resultados si se somete a un bypass gástrico pero en cualquier caso CADA paciente precisa ser valorado atendiendo a sus hábitos, sus enfermedades, etc para determinar cual es la técnica más adecuada en cada caso.
– Debemos recurrir a cirujanos con una amplia experiencia en este tipo de patologías porque así evitaremos problemas.
– Por último señalar que muchos pacientes nos preguntan por el coste económico de estos procesos y se decantan por la técnica más barata.
Es obvio que todos los procedimientos tienen un coste, pero no se puede decidir en función de cúal de ellos es más económico. Las consecuencias de basar nuestra decisión en esto pueden ser desastrosas.
