¿La obesidad se hereda?

30 mayo 2017

Clínica de obesidad en Madrid

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Resulta imposible señalar a un solo culpable cuando se trata de obesidad. A partir de cierta edad, alimentación,  estilo de vida y  genética compiten en igualdad de condiciones en esta carrera de fondo contra la salud que cada día afecta a más personas. Aunque un reciente estudio llevado a cabo por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre de EEUU sitúa a la genética como el principal motivo que puede hacer que una persona adulta tenga que acudir a una clínica de obesidad en Madrid como la nuestra. Te lo explicamos en profundidad a continuación.

En EEUU señalan a la enzima DNA-PK

Todos sabemos que llevar una alimentación sana y equilibrada en la que predominen productos naturales como frutas, verduras, pescados, cereales… resulta tan importante como realizar ejercicio de forma periódica. Sin embargo, hay ocasiones en las que este saludable estilo de vida no es suficiente para mantener un peso idóneo. Entonces, ¿cuál es la variable que adquiere importancia en esta ecuación? Pues como te adelantábamos, en muchos casos, es la genética la que puede jugarnos una mala pasada en términos de sobrepeso u obesidad.

Según el estudio antes mencionado, existe una enzima llamada DNA-PK cuyo papel puede ser determinante en el desarrollo de problemas de peso. En estudios realizados con ratones, se comprobó cómo aquellos animales a los que se bloqueaba el efecto inhibidor de esta enzima, sufrían un aumento de peso un 40% menor que aquellos ratones a los que dejaban funcionar esta enzima con normalidad.

Además, los científicos comprobaron cómo la enzima DNA-PK aumenta su actividad con la edad, algo que explicaría por qué personas que han tenido un peso más o menos controlado hasta los 35-40 años, comienzan a sufrir un aumento del mismo a partir de entonces.

El estudio del IMPPC

Pero no queda aquí la argumentación que respalda esta teoría sobre la influencia de la genética en la obesidad. Según otro estudio realizado por el Instituto de Medicina Predictiva y Personalizada del Cáncer (IMPPC) del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, aquellos padres que ingieren altas dosis de azúcar de manera habitual, pueden causar obesidad en sus descendientes.

En este caso han sido grupos de moscas los que han permitido llegar a esta conclusión: las moscas a las que hacían ingerir altas dosis de azúcar un día o dos antes del apareamiento, tenían una descendencia con mayor peso. Y aunque obviamente resulta difícil extrapolar los resultados obtenidos con moscas (o ratones) a humanos, todo parece indicar que la obesidad sí puede ser heredada por generaciones, lo que tampoco quiere decir que vaya a ocurrir siempre.

Obviamente, quien tenga unos genes que le predispongan a padecer un problema de obesidad, deberá controlar la ingesta de comidas y practicar ejercicio de manera muy regular. Es la mejor forma de cuidar la salud y no caer en problemas mayores que tengan que ser atendidos en una clínica de obesidad en Madrid como Cirugía Laparoscópica del Adelgazamiento.

 

 

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