Frutos secos: buenos para tu peso y tu salud cardiovascular

30 agosto 2017

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Mucho se ha escrito sobre los frutos secos y sobre la conveniencia o no de incluirlos en las dietas de adelgazamiento. Obviamente estamos hablando de frutos secos al natural, ni fritos ni cubiertos de miel o azúcar. Y sí, los puedes comer si quieres perder esos kilos de más. Eso sí, atendiendo a una serie de pautas que repasaremos contigo en Clínica Cirugía Laparoscópica del Adelgazamiento.

Muchos estudios han probado que el consumo de frutos secos, sumado a una dieta equilibrada, aporta importantes beneficios para nuestra salud. También reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y el llamado síndrome metabólico.

Como seguro que has oído en muchas ocasiones, los frutos secos como las avellanas y las nueces son muy ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Estas reducen el nivel de colesterol LDL, el llamado colesterol malo, y los lípidos de la sangre. Nos proporcionan además importantes cantidades de fibra, proteínas y vitamina E, un poderoso antioxidante. También ácido fólico y minerales.

Un reciente estudio de un organismo estadounidense ha probado que los frutos secos de cáscara dura como almendras, nueces, castañas, avellanas, piñones y pistachos fomentan una disminución del índice de masa corporal, de la circunferencia de la cintura y de la presión arterial sistólica. Entre las personas que se sometieron al estudio del que se extrajeron estas conclusiones también había menor prevalencia de los cuatro factores de riesgo del síndrome metabólico: obesidad abdominal, hipertensión, bajos niveles de colesterol HDL y glucosa alta en ayunas.

Como una de las clínicas de adelgazamiento en Madrid insistimos en que la cuestión es saber cómo y cuándo consumir los frutos secos. Lo recomendable es consumir entre 3 y 7 raciones a la semana. Entendemos por una ración unos 20-30 gramos. Recuerda que es mejor comerlos crudos, al natural. Sin sal ni azúcar. Los puedes tomar en el desayuno con los cereales y la fruta o añadirlos a una ensalada o a un plato de pasta al mediodía. No los ingieras en grandes cantidades ya que los frutos secos son más difíciles de digerir que otros alimentos y aportan muchas calorías. Eso sí, destacan por su alto poder saciante al ser ricos en grasa y proteína. Son por eso perfectos para tomar entre horas.

Volviendo al tema de las enfermedades cardiovasculares, es importante resaltar que entre el 10 y 20 % de la grasa que contiene el fruto seco nunca llega a la sangre, al contrario de lo que pasa con otros alimentos. Dentro del amplio abanico que tenemos a nuestra disposición, las nueces son el fruto seco que mejor complementa a la dieta mediterránea. Es un producto muy rico en ácidos poliinsaturados y omega 3. También está demostrado que las nueces reducen el colesterol, algo que siempre recordamos a los pacientes de nuestro centro de tratamientos de adelgazamiento en Madrid.

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