¿Qué pasa en nuestro cuerpo al ingerir comida rápida?

22 marzo 2018

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No podemos evitarlo, vivimos de prisa. Largas jornadas laborales, tareas domésticas, la crianza de los hijos… Desearíamos que los días durasen más de 24 horas, pero no podemos detener el tiempo. Las prisas, su sabor y su bajo precio hacen que la comida rápida resulte atractiva cuando no podemos pararnos a cocinar o, incluso, cuando no tenemos demasiado tiempo para sentarnos a comer. En nuestras clínicas para adelgazar en Madrid sabemos que controlar la alimentación es una cuestión clave para alcanzar la pérdida de peso. Probablemente, si conociéramos las consecuencias del consumo de comida rápida para nuestro organismo, nos lo pensaríamos bien antes de caer en la tentación.

Como su propio nombre indica, este tipo de comida se come rápido. Lo que hace que la ingesta sea mayor, provocando que las digestiones sean más lentas y pesadas y generando malestar estomacal e intestinal. Otro indicador de que no se trata de comida saludable se traduce en que provocan estreñimiento y gases. No es de extrañar, ya que cuentan con un nulo o bajo contenido en fibra. Un nutriente imprescindible para nuestra salud digestiva.

Dicen que una vez al año no hace daño, pero la ingesta reiterada de comida rápida o basura favorece la obesidad y todas las patologías asociadas al sobrepeso: hipertensión, diabetes, aterosclerosis, enfermedades cerebrovasculares, hígado graso o patologías renales, etc. Además del deterioro de la salud, pueden desencadenar fatiga o debilidad, ya que no aportan vitaminas o minerales.

Está comprobado que con este tipo de comida el peso se incrementa de forma notable. Una ración de estos alimentos aporta el total de las calorías que deberíamos consumir al día. Pero, las desventajas de su ingesta van un paso más allá porque contienen cantidades importantes de azúcar, grasas saturadas y favorecen el colesterol. Las grasas tienen más calorías que otros nutrientes, una hamburguesa grande con queso y una ración grande de patatas fritas pueden alcanzar las 1.500 calorías.

En nuestra clínica especializada en cirugía laparoscópica hemos escuchado muchas veces de nuestros pacientes que este tipo de alimentos crean adición y lo cierto es que no están equivocados. Los ingredientes básicos de la comida rápida: el azúcar, la sal, las grasas saturadas o los aditivos pueden generar cierta adicción. Los potenciadores de sabor, hacen su gusto más agradable y nos apetece repetir una y otra vez.

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