¿Qué relación guarda el polémico aceite de palma y el sobrepeso?

15 junio 2017

Clínica de adelgazamiento en Madrid

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Muchos de los clientes que se acercan a nuestra clínica de adelgazamiento en Madrid nos han preguntado cuánto hay de cierto en toda la psicosis que gira, desde hace un tiempo,  en torno al aceite de palma. Por eso, hoy nos gustaría aprovechar estas líneas para arrojar un poco de luz al respecto y contarte qué es este aceite y qué relación guarda con el sobrepeso.

¿Qué es el aceite de palma?

Se trata de un aceite de origen vegetal que se obtiene del mesocarpio de la fruta de palma Elaeis Guineensis, concretamente de la pulpa de sus semillas una vez son recolectadas. Cuando está sin refinar, tiene un color rosado y es muy rico en vitaminas A y E.

Entonces, ¿dónde está el problema? El verdadero problema al que se enfrenta la industria alimenticia que tanto está abusando de esta aceite está en el hecho de utilizarlo refinado. El aceite de palma es sometido a temperaturas superiores a los 200ºC para ser refinado, lo que provoca cambios en su textura, color y olor (se vuelve más sedoso y agradable, adquiere un color rojizo y huele mejor). Sin embargo, este proceso de refinado también da lugar a la formación de contaminantes genotóxicos y carninogénicos muy perjudiciales para la salud. Y este aspecto es precisamente el que ha provocado que la comunidad científica y sanitaria haya iniciado una cruzada contra el abuso de este tipo de aceite.

¿En qué productos podemos encontrarlo?

Hasta que no se dio la voz de alarma, pocas personas conocían este aceite y mucho menos la cantidad de productos alimenticios que estaban elaborados con él. Pizzas, galletas, bollería, chocolates, panes, snacks, productos precocinados e incluso hasta leches de crecimiento infantil son algunos de los productos cotidianos que la mayoría de las personas incluyen en su dieta sin ser conscientes que están elaborados con una importante proporción de aceite de palma.

El hecho de estar tan presente en la industria alimenticia es fácil de deducir: su obtención se puede conseguir a bajo coste. Si a esto le unimos que resulta muy versátil para elaborar productos que tengan una textura sedosa y perduren en el tiempo, nos encontraríamos con el ingrediente perfecto – barato y sabroso – si no fuera por sus perjudiciales efectos para la salud de quienes lo consumen.

¿Por qué es perjudicial para la salud?

Y ahora vayamos a la cuestión que nos plantean muchos pacientes de nuestra clínica de adelgazamiento en Madrid. Es un hecho que para llevar a cabo una correcta nutrición es recomendable huir del consumo de alimentos con alto contenido en grasas saturadas, especialmente si son de cadena par y corta. Este tipo de grasas se acumulan en las arterias y son fuente de muchos problemas cardiovasculares y de sobrepeso. Y precisamente más del 50% de las grasas presentes en el aceite de palma son saturadas tal y como se ha demostrado. De ahí que un consumo abusivo y prolongado de este tipo de aceite influya notablemente en el aumento del colesterol LDL en sangre, lo que duplica el riesgo de padecer problemas de sobrepeso y, sobre todo, enfermedades cardiovasculares. Obviamente, toda persona que tenga un exceso de peso o padezca obesidad debe prescindir de incluir productos ricos en aceite de palma en su dieta.

En cualquier caso, es importante apelar al sentido común y no dejarse llevar por alarmismos. No pasa nada por ingerir un producto que contiene este aceite ya que para que notemos sus efectos en nuestra salud debemos consumir productos alimenticios elaborados totalmente con el aceite de palma y hacerlo en grandes cantidades y de manera continuada en el tiempo.

Lo que sí recomendamos desde Clínica Cirugía Laparoscópica del Adelgazamiento es prestar atención al etiquetado de los productos para saber con qué están elaborados y en qué proporción. Este gesto no resulta tan fácil como parece ya que los fabricantes de productos alimenticios tienden a un etiquetado poco claro. El aceite de palma puede aparecer con otras denominaciones como aceite de palmiste, grasa vegetal (palma), sodium palmitate, estearina de palma, manteca de palma… Y esta sí es la batalla que ha generado tanta polémica en los últimos meses ya que no se trata tanto de prescindir de este aceite sino de que esté perfectamente reflejado en la etiqueta de los productos alimenticios para que los consumidores sepan lo que están comprando.

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