3 hábitos saludables que ayudan a la pérdida de peso

19 marzo 2018

Compartir

Vivimos deprisa. La mayoría de los pacientes que pasan por nuestras clínicas de adelgazamiento en Madrid nos comentan que no tienen tiempo a nada, necesitarían muchas más horas al día. Las jornadas laborales maratonianas y el estrés hacen que comamos más deprisa, pero reducir la velocidad a la que ingerimos los alimentos es una cuestión clave para perder peso. También es importante no picar nada después de la cena y no comer nada las dos horas antes de irse a la cama.

Según una investigación científica que ha sido publicada por la revista digital BMJ Open, estas tres acciones pueden ayudarnos a deshacerse de los kilos de más. Según los científicos que llevaron a cabo la investigación, estos tres hábitos están relacionados con una menor obesidad y un volumen inferior en la cintura. Para el estudio se tomó una muestra de 60.000 personas con diabetes en Japón.

Todos los pacientes se sometieron a un cuestionario donde se atendía a cuestiones como la velocidad a la que comían, los hábitos de sueño y cuestiones cómo si picaban después de la cena o se saltaban el desayuno. Tras el cuestionario y las pruebas médicas, las personas que comían de forma más pausada tenían unos hábitos de vida más saludables que los que comían rápido o normal.

Curiosamente, después de tener en cuenta todos los factores influyentes, los investigadores establecieron que las personas que comían a una velocidad normal presentan un 29% menos de riesgo de ser obesos. El porcentaje se eleva hasta el 42% en el caso de los pacientes que comen de forma más pausada. Si bien es cierto que picar después de cenar y cenar en las dos horas previas a acostarse son cuestiones que pueden incrementar el riesgo de obesidad. Sin embargo, no se estableció la misma relación para las personas que se saltan el desayuno.

La cirugía laparoscópica es una buena alternativa para ayudar a las personas que presentan obesidad a perder peso. En nuestra clínica queremos destacar de esta noticia el hecho de que comer rápido se relaciona con la resistencia de la glucosa y a la insulina. Cuestión que está relacionada con que la gente que come más despacio ha ingerido menos cantidad de alimento cuando se siente saciada.

Recibe nuevas notificaciones

Contacta ahora