Obesidad y Cirugía Plástica

11 febrero 2014

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Cirugía plástica tras la perdida de peso

 

Los pacientes que han sido sometidos a una intervención para tratar la obesidad mórbida (cirugía de estomago/intestino) deben ser alertados sobre una consecuencia de la misma: con la bajada de peso se pueden producir los llamados colgajos cutáneos. Aparecen en laszonas donde más grasa había acumulada, sobre todo abdomen, mamas, brazos y muslos.

Donde antes había grasa ahora sólo hay piel que a veces cuelga y queda fláccida. Aunque esto supone que el tratamiento ha sido un éxito los resultados estéticos hacen que algunos pacientes se sientan a disgusto, algunos incluso acomplejados. Esto ocurre sobre todo en las mujeres.

Es importante advertirlo siempre antes de la intervención y avisar al paciente de que si los colgajos son muy molestos (producen rozaduras, etc) o simplemente no resultan estéticos  o el paciente no los tolera, SIEMPRE se puede ofrecer un tratamiento que consiste en la extirpación de los mismos.

Esta intervención para extirpar los colgajos de la piel del abdomen (abdominoplastia) o de las mamas (mastoplastia) o de los brazos-muslos la llevará a cabo un cirujano plástico.

Su cirujano le indicará el momento a partir del cual está indicada la intervención (cuando la pérdida de peso está estabilizada, en torno a los 2 años después de la cirugía de obesidad).

No obstante, en muchos casos podemos evitar estas secuelas con la realización de un programa de ejercicio físico que le indicará su médico con el objetivo de fortalecer  la musculatura .

Lo que no está indicado en ningún caso es tratar la obesidad únicamente mediante la extirpación de la grasa abdominal o de cualquier otra zona del cuerpo (mamas, etc)  ya que con el tiempo se recupera el peso y la grasa reaparece. Muchos pacientes que operamos por obesidad habían sido sometidos anteriormente a este tipo de operaciones estéticas (abdominoplastias, mamoplastias, etc).

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