El Ministerio de Sanidad anunció recientemente la implantación para 2019 del sistema de etiquetado nutricional conocido como Nutriscore o Nutri-score. Si bien a priori se trata de una buena noticia para la prevención de los problemas que tratamos en una clínica de obesidad en Madrid, el anuncio no ha estado exento de polémica por las rompedoras características de este sistema y el desacuerdo de parte de la industria alimentaria. ¿Qué es lo que puedes esperar encontrar en los envases en tu supermercado dentro de unos meses?
La idea central de Nutriscore es la de salvar complicaciones y facilitar que el público obtenga una información nutricional esencial a la hora de mirar cualquier producto alimentario. Se trata de lo que se conoce como un semáforo nutricional, que asigna un color en la escala de verde a rojo según cómo sea de saludable de acuerdo con su composición.
En el caso de Nutriscore, existe un marco de cinco calificaciones posibles en las que cada color va acompañado de una letra de la ‘A’ a la ‘E’, similar al funcionamiento de las ya omnipresentes calificaciones energéticas. De acuerdo con un algoritmo establecido, la concentración de un alimento en elementos perjudiciales para el organismo suma puntos a su nota, mientras que la presencia de nutrientes beneficiosos le permite restar puntos. Cuanto más elevada sea la puntuación final, le corresponderá una peor calificación global.
Los defensores de este sistema destacan que permitirá a más personas tener una información básica de los productos que consumen, frente a un etiquetado actual que puede resultar demasiado complejo. Mientras, sus detractores critican que resulta simplista y en particular las compañías alimentarias creen que podría perjudicar injustamente a algunos de sus productos. Ellas proponen un sistema alternativo en el que hay código de colores para los distintos nutrientes pero no una calificación general para cada producto.
Algo en lo que sí coinciden la mayoría de expertos es en que este sistema debe ser entendido principalmente como una forma de comparar productos pertenecientes a categorías similares y no aquellos que no tengan nada que ver entre sí.
Por el momento, el Nutriscore está en marcha con buenos resultados en Francia, país responsable de su desarrollo, mientras que otras naciones están probando sus propios sistemas. Desde Cirugía Laparoscópica permaneceremos atentos a los efectos de esta iniciativa sobre una cuestión de salud pública de primer orden como es la nutrición.
