Maribel
Una nueva vida
Soy Maribel, quiero transmitir mi experiencia de como pasé de la amargura y desesperación total, al estado de felicidad y equilibrio emocional en el estoy ahora desde el 11 de julio de 2014.
Soy una persona muy organizada, que todo lo tengo que tener controlado, y el desequilibrio alimenticio al que me sometía a mí misma, me hizo pasarlo muy mal y me provocaba una gran sensación de fracaso absoluto lo que me llebaba a una ansiedad que me dominaba y me hacían entrar en espiral.
Antes de que me operaran pesaba casi 103 kilos, se que hay mucha gente en la misma situación que estaba yo, y gracias al Baypass Gástrico que me hizo la Dra. Carmen Hernández, a su apoyo, los consejos y la forma de guiarme de ella y su equipo, al apoyo de mi familia y a mi esfuerzo, he conseguido salir y si lo he conseguido yo, lo puede conseguir cualquier persona que se vea en esa situación. Ahora peso 43 kilos menos, he recuperado la salud, las ganas de estar ahí, la seguridad y vuelvo a creer en mí.
Tenía miedo a la intervención y no por falta de información, porque la Dra. Hernández me lo explicó todo: era una cirugía mínimamente invasiva, los pasos que iba a dar, que en nada de tiempo iba a estar haciendo vida normal, la recuperación iba a ser muy rápida al igual que la satisfacción, y así fué, tal y como ella me explicó.. Pero tenía miedo a lo desconocido, a si iba a ser capaz de hacerlo bien, al fracaso…. a mí, me tenía miedo a mí misma y a no conseguirlo… Perdí el miedo rápidamente y tuve que creer porque siguiendo las pautas una a una, pasito a pasito, todo fue mucho más fácil de lo que me habría podido imaginar.
El apoyo de la familia es muy importante y toda la familia se debe implicar ya que has tomado una decisión que va a ser definitiva; has decidido cambiar y apostar por tí y, si te sientes arropada por los tuyos, todo es más fácil de afrontar, más agradable, más llevadero. El ver como vas cambiando y cómo tu familia se enorgullece de tu esfuerzo y de tu “éxito” te hace sentir muy segura de que has hecho lo mejor y se comparte entre todos la sensación de “bien hecho” que, al menos para mí, fue y es muy importante.
Han pasado casi 2 años de mi intervención y aún me sigo sorprendiendo al verme algunas mañanas, aún no me he acostumbrado a que soy otra persona, física y psicológicamente, y eso me gusta, no quiero acostumbrarme, quiero seguir sorprendiendome gratamente, o encontarme a gente que hace tiempo que no veo y que les cueste reconocerme, y no es por vanidad es por ver que lo he conseguido y que lo mantengo y eso me anima a seguir adelante.